
Me siento desilusionada, desilusionada,
porque tener sueños no me ha servido de nada,
porque sé que jamás se cumplirán
y porque no quiero tener mas sueños.
Me desilusionan tambien las cosas que
se toman a la ligera, como si los sentimientos no importaran.
Sólo preocuparse de vivir el momento, todo lo demás: ¿Qué más da?
Siempre el egoismo, siempre el yo por encima de los demás.
Me siento cansada. Estoy cansada
físicamente y.... tengo cansada el alma,
de amar y dar sabiendo que nada importa
lo que yo sienta, ni lo que yo de.
Sabiendo que lo que doy no vale de nada,
que regalo lo que no quieres, mi cariño.
Me siento tonta, por ser como soy,
por pretender que me quieras, como yo te quiero.
Me siento tonta por creer en las personas,
por creer el amor verdadero.
Me siento tonta por haber luchado
contra gente que tiene demasiada fuerza,
por no darme cuenta que desde el principio
era yo la gran perdedora.
Me siento tonta... pero no lo soy.